Quemaduras solares

 

Son de sobra conocidos los beneficios que tiene el sol en nuestra salud:

Nos ayuda a producir vitamina D, fortaleciendo los huesos y dientes, mejora el aspecto de nuestra piel, fortalece nuestro sistema inmunológico, mejora los niveles de colesterol en sangre, aumenta la producción de serotina y ésta hace que estemos de mejor ánimo…

Todos estos beneficios están muy bien, pero SIEMPRE hay que tomar el sol con precaución, moderación y sobre todo con RESPONSABILIDAD.

Un exceso de horas al sol o una protección inadecuada puede causar daños en nuestra piel.

La conocida «Quemadura solar», es el enrojecimiento de la piel que ocurre después de exponerse al sol o a otro tipo de luz ultravioleta.

Es posible que los primeros signos de una quemadura solar no aparezcan durante unas cuantas horas. El efecto total para la piel puede tardar en aparecer 24 horas o más.

Los síntomas de la quemadura solar normalmente son temporales. Sin embargo, el daño a las células de la piel con frecuencia es permanente, lo cual puede tener efectos serios a largo plazo, que incluyen cáncer de piel. Cuándo la piel empieza a ponerse dolorosa y roja, el daño está hecho. El dolor es peor entre las 6 y 48 horas posteriores a la exposición al sol.

La quemadura solar se presenta cuándo el grado de exposición al sol excede la capacidad de la melanina para proteger la piel . La melanina es la coloración (pigmento) que protege la piel. Una quemadura solar en una persona con piel muy clara puede ocurrir en menos de 15 minutos de exposición al sol de mediodía.

Hay que evitar tomar el sol en las horas centrales del día (de 12:00 a 16:00) cuando los rayos de éste son mas fuertes y más agresivos.  

También hay que tener especial cuidado con: 

  • Los bebés y niños, son especialmente sensibles a los efectos quemantes del sol.
  • Las personas de piel clara ya que tienen mayor probabilidad de sufrir una quemadura solar. Pero incluso las pieles más morenas, deben protegerse.
  • Muchos medicamentos (algunos tan comunes como omeprazol, simvastatina y ciertos antibióticos), pueden hacer mas susceptible a la piel frente a las quemaduras.

Llegada la hora de tomar el sol, hay que protegerse. Existen gran variedad de cremas solares con diferentes factores de protección, adecuados para todo tipo de pieles, incluso para pieles alérgicas y atópicas. 

El factor de protección solar  indica cuánto tiempo más, un protector  aumenta la capacidad de defensa natural de la piel antes de llegar a quemarse.

Por ejemplo una persona de piel clara que normalmente empieza a quemarse después de 10 minutos al sol, tardaría 15 veces ese tiempo con un FPS15 (150 minutos ó 2,5 horas)

En caso de quemadura, se pueden aliviar los síntomas con remedios caseros como:

  • Utilizar productos aftersun, que refrescan e hidratan.
  • Tomar un baño o una ducha fría, colocar paños húmedos y frescos sobre la quemadura.
  • Si se presentan ampollas, los vendajes secos pueden ayudar a prevenir la infección.
  • Las cremas de cortisona pueden ayudar a reducir la inflamación.

Así pues, la manera más efectiva de evitar cualquier quemadura solar es la protección, usando crema solar cada dos horas sobre todo si nos bañamos, utilizando sombrero, gafas de sol y evitando que las horas de exposición sean las centrales del día.

¡No renuncies al sol, pero tampoco a tu salud!