En nuestro artículo anterior conocimos cuáles son los riesgos para la piel, de practicar deporte en invierno, así como consejos para prevenirlos.

Hoy os traremos un artículo – guía de cosas que deberías llevar encima en una jornada deportiva de invierno.

¿Qué llevar encima en una jornada deportiva de invierno?

Equipamiento adecuado

Lo primero y muy esencial, es equiparse correctamente. Si salimos a esquiar o realizar una caminata por la montaña, debemos vestirnos adecuadamente. Utilizando tejidos adecuados que ayuden a mantener la temperatura corporal y evitar el frío y la humedad. Un buen equipamiento debe ser, además, transpirable e impermeable.

Igualmente, no debemos olvidarnos del casco en el caso de deportes de nieve.

Debemos incluir también, unas gafas de sol homologadas, para proteger los ojos de la exposición solar.

Crema solar

¡Muy importante! Debemos utilizar siempre protección solar al practicar deporte al aire libre en invierno.

Bálsamo labial

Para protegernos del sol y del frío, aplicar antes de salir a practicar deporte, bálsamo labial o cacao que contenga además, factor de protección solar.

Líquidos

Aunque haga frío y no tengamos sed, la hidratación es muy importante cuando practicamos deporte, y todavía más si las temperaturas son bajas para evitar la deshidratación y la sequedad de la piel.

Por ello, es imprescindible para practicar deportes de invierno, llevar siempre encima abundante agua y/o bebidas isotónicas.

Snacks

Para combatir el cansancio os recomendamos incluir en vuestra mochila, algún snack, barrita o gel energético, ya que su aporte vitamínico y calórico puede ayudar a reducir la fatiga. Asimismo nos aportará vitaminas y minerales necesarios que perdemos con la práctica de la actividad.

Pequeño botiquín

También puede resultar interesante incluir en la mochila o tener disponible en el vehículo, un pequeño botiquín que incluya elementos básicos para el tratamiento de pequeñas heridas, golpes o lesiones.

Este botiquín debería incluir: antiinflamatorios o analgésicos, crema para golpes leves, gasas, tiritas, tijeras, vendas y bolsas de frío/calor.

Reparar la piel después de la jornada deportiva de invierno

Tras una jornada de deporte con frío, debemos rehidratar la piel.  Para ello, después de la ducha aplica crema hidratante de forma generosa en todo el cuerpo, si lo haces realizando un pequeño masaje, además de hidratar, ayudarás a activar la circulación. Asimismo, aplica bálsamo labial para hidratar los labios.

Debes tener especial cuidado en la hidratación del rostro y manos, partes del cuerpo que se ven más castigadas por los efectos de frío.  

Elige tu crema en función del tipo de piel

Resulta muy importante elegir la crema hidratante en función de las necesidades de la piel:

• Para pieles envejecidas: hidratantes con acción antienvejecimiento, para prevenir la aparición de arrugas.
• Si tienes la piel seca: la crema hidratante debe ser una elaborada con aceites, como el aceite de almendras.
• Sin embargo, si tienes la piel grasa, no puedes utilizar cremas hidratantes aceitosas, sino, lociones que tengan una textura acuosa de rápida absorción.

Finalmente, si tienes la piel sensible, debes evitar aquellas cremas que contienen perfumes y químicos.

¡Y a disfrutar del deporte en invierno!

Es muy común durante estas vacaciones practicar deportes de invierno como esquí, snowboard o montañismo. Pero, debemos tener en cuenta que las condiciones metereológicas nos pueden afectar, principalmente a nuestra piel.

Riesgos para la piel de los deportes de invierno

Existen diferentes factores de riesgo para la piel en la práctica de deportes de invierno, los principales son la exposición solar, el frío y el viento.  

Exposición solar

Aunque la cantidad de radiación solar que llega a la Tierra en invierno es menor que en verano, la exposición solar es igual de nociva o incluso más, debido a otros factores que incrementan su efecto, como pueden ser la falta de protección, la altitud, la nieve, la humedad y la contaminación.

Durante la práctica deportiva, los labios y los ojos son las zonas más sensibles a este riesgo ya que se encuentran más expuestas.

Las consecuencias directas de una exposición al sol sin protección son quemaduras en la piel (principalmente cara y labios) y la queratoconjuntivitis (un tipo de inflamación ocular).

En los labios, se puede dar la aparición de grietas, sangrado o herpes.


Frío

Las bajas temperaturas traen consigo sequedad y deshidratación. Cuando el frío es intenso y prolongado, nuestro cuerpo acelera el metabolismo para compensar la pérdida de calor, pero, cuando las condiciones meteorológicas son extremas, el organismo no es capaz de generar todo el calor necesario para garantizar el correcto funcionamiento y es cuando tiene lugar la hipotermia.

La piel, sobre todo manos, pies, nariz, orejas y labios, son las partes del cuerpo que se ven más afectadas por el frío.

Viento

Nuestra piel tiene una pequeña capa protectora cuya finalidad es mantener la temperatura del organismo, cuando hay viento, está capa se ve disminuida y a consecuencia, el calor se pierde de forma más rápida.

Los efectos del viento provocarán que nuestra piel tenga un aspecto seco y agrietado y tendremos sensación de rigidez.

¿Cómo proteger la piel al practicar deportes de invierno?

Protección solar

Utilizar siempre protección solar al practicar deporte al aire libre en invierno.

Asimismo, después de la realización de la actividad deportiva, debemos lavarnos la cara para retirar los restos del protector solar; y con la cara limpia, aplicar crema hidratante facial.

Protege tus manos

Utiliza guantes siempre que la práctica deportiva lo permita.

Tras la jornada de deporte, lavamos las manos, y después aplicamos mediante un pequeño masaje, crema hidratante.

Recuperación de los pies

La mayoría de los deportes de invierno requieren el uso de calzado específico cómo botas. Tras pasar una jornada deportiva con este tipo de calzado y, por el mismo esfuerzo físico, podemos notar los pies cansados. Para ello, aplica después de ducharte, crema hidratante o gel específico para pies cansados.

Protección labial

Utiliza antes de salir a practicar deporte, bálsamo labial o cacao que contenga factor de protección solar. E intenta mantener los labios hidratados durante todo el día, puedes volver a aplicar bálsamo labial protector de forma frecuente.

Finalmente, como medidas generales para evitar la deshidratación, se debe beber mucha agua o bebidas isotónicas.

¡Y a disfrutar del deporte en invierno!